Si Río es la vergüenza olímpica, Chicago tampoco se queda atrás.
El proyecto de Chicago 2016 es una gran farsa, inviable, alejado de la realidad, pero muy bien vendido eso sí.
CHICAGO 2016, THE BIG FAKE”
Las comunicaciones son incluso más deficientes que las de Río de Janeiro, la oferta hotelera está muy por debajo de las necesidades y la delincuencia de sus calles es alarmante.
Aun con todo esto sigue estando en los puestos de cabeza,
¿A qué se debe que CHICAGO esté entre las favoritas?
Seguramente Obama tenga mucho que ver con esto, él es el su principal baza.
Hay muy pocas personas en este mundo con su carisma, y su credibilidad, lamentablemente la ciudad de Chicago no está a la altura de su principal valedor.